Y es que el público que abarrotó ayer el pabellón Príncipe Felipe para ver a los personajes de la serie televisiva argentina Violetta, era en su mayoría niñas de entre seis y doce años acompañadas de sus padres, entre los que se escondían algunos niños, pero pocos.
Unas 6.000 personas, según la organización, se dieron cita en la capital aragonesa para disfrutar del primero de los dos conciertos, y otros tantos espectadores tuvo el segundo, en la que era la segunda parada de la gira Violetta live tras la de Madrid el pasado sábado.
El espectáculo comenzó puntual, a las 16 horas, pero a las 15 horas ya se dejaba notar un intenso ambiente en los aledaños. Se vieron multitud de niñas con pancartas en las que la frase "Violetta, te queremos" fue el lema predominante; un payaso dibujaba en las caras de las niñas y de las madres, con pinturas brillantes, el nombre de Violetta; grupos de niñas cantaban sus canciones favoritas al unísono y sin prisa; y otras, por el contrario, tiraban a sus padres del brazo para entrar las primeras. En torno a las 15.30 horas ya se formaban largas filas en los diferentes accesos al recinto y las afortunadas que pudieron disfrutar de la entrada Diamond consiguieron su póster exclusivo y su photocall, que pagaron a los organizadores con amplias sonrisas.
ESPECTACULAR JUEGO DE LUCES
Dentro, fue quedar el recinto a oscuras y desatarse, de forma repentina, un estruendo de voces infantiles que anticipaban el potente sonido y los llamativos y espectaculares juegos de luces que reinaron en un escenario inmenso y de dos alturas, donde hubo ráfagas de fuego y columpios y plataformas voladoras.
El de Zaragoza fue un concierto atípico, ya que el aragonés Diego Domínguez compartió protagonismo con Stoessel en su ciudad natal. Este expresó que había sido un placer "compartir con los maños el mejor show del mundo". En el espectáculo, los protagonistas de Violetta intercalaron canciones en inglés como la balada Underneath It All con otras en español como En gira. Destacó el talento de los chicos para cantar y bailar a la vez y el ritmo del espectáculo que solo paró al final, cuando Stoessel recordó a los asistentes que los sueños son posibles. De este modo, retomaron los bises con En mi mundo, que puso el broche de oro a un día de Reyes que muchas niñas no olvidarán.
Dos fotos de los conciertos de la gira mundial de 'Violetta Live' en Zaragoza.
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